El objetivo de esta pequeña muestra es presentar la donación de obras del artista Carles Arqués i Tost (Barcelona, 1950-1992) por parte de Cèlia Tost.
La propuesta reúne nueve obras –óleos y collages–, desde la pintura más constructivista de los años setenta, donde la libertad del gesto y la expresión imperan, hasta la abstracción de finales de los años ochenta. Los collages de la última época nos transportan a un espacio en que el tiempo parece detenerse y la ingravidez actúa sobre las formas abstractas que lo configuran.
Ya desde muy joven, Arqués obtuvo un gran reconocimiento: formado en la Escola de Belles Arts de Barcelona, y con solo veintiséis años, su primera exposición tuvo lugar en la Sala Vayreda de Barcelona. Este sería el inicio de una trayectoria que lo llevaría a exponer en diversas ciudades de Alemania y de los Estados Unidos. Su muerte inesperada a los cuarenta y dos años cortó su carrera artística en el momento de máximo esplendor creativo.
Gracias al trabajo de conservación y reconocimiento de la obra parte de su familia, hoy podemos recordar el itinerario artístico de Carles Arqués en la Sala Empordà de la Fundació Vila Casas.