Nacido en Francia pero emigrado a Israel donde vivió hasta el 2004, Enkaoua desarrolla una pintura personal, que destaca por la percepción de la luz y del color. Sus obras, que actualmente produce en Barcelona, suelen representar objetos, amigos o familiares del artista, instantes que quedan reflejados para siempre bajo una atmósfera misteriosa, a medio camino entre la abstracción y la figuración. La dimensión poética que adquieren sus piezas, así como la sutileza de su paleta y el uso de una técnica consumada, las convierten sus piezas en complejas producciones que evidencian las intenciones íntimas y sensibles del artista.