Artista inscrito dentro de un nuevo arte realista pero a su vez mágico e ilusorio, ya que no se limita a encuadrar paisajes urbanos o escenas humanas, sino que transforma nuestra cotidianidad en algo sutil y personal. Planteamientos aparentemente sencillos que, provistos de una sugestión recurrente, nos sumergen en la soledad y la identidad humana. Sus trabajos más recientes son atmósferas inquietantes donde el vacío estático del paisaje es el escenario de personajes sin rostro, inexpresivos, privados de sentimiento y de personalidad. Entre 2000 y 2002 fue merecedor del primer premio del concurso internacional de pintura joven de la Galería Artitude de Paris, del primer premio de la Galería Siglo XXI de Camprodon. Y fue galardonado con el primer premio en el Saló de Sant Joan y con el segundo premio de pintura del Cercle de Belles Arts de Lleida.