Es uno de los fotógrafos documentalistas más importantes de la posguerra. A los diecisiete años fue premiado con el I Trofeo Luis Navarro, en el II Salón Nacional de Fotografía Moderna de l’Agrupació Fotogràfica de Catalunya. Sus imágenes combinan el espacio y el tiempo, mostrando la relación entre el hombre y la tierra, en la que el escalafón humano dimensiona el tiempo histórico en un espacio natural. Su capacidad de retratar la anécdota y enfocar con maestría situaciones irónicas, hacen disfrutar al espectador de una historia que transmite inocencia y espontaneidad, testimonio impreso de aquello que escapa de nuestro campo visual.