Barcelona, 1933
Iniciado en el mundo de la fotografía en los años cincuenta, Xavier Agramunt mostrará desde siempre un interés especial por los aspectos cotidianos de la sociedad. En el año 1962 abrió un estudio fotográfico y dedicó su tiempo libre a registrar a la gente, las plazas, las playas y otros espacios públicos de la ciudad condal, del Empordà y del territorio italiano. La prolífica producción del fotógrafo barcelonés, focalizada en la vertiente más popular y humana, es un testimonio ineludible del proceso de cambio acontecido a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. La obra de este fotógrafo prácticamente desconocido se expuso por primera vez en el año 2008 a raíz de una muestra en el espacio Can Mario.