Pintor y escultor que modela el hierro policromado. Se inscribe dentro de un estilo surrealista de raíz picassiana, en el que la mujer es la protagonista. Mujer de cuerpo volumétrico, dotado de una identidad iconográfica: pájaros-saeta, perros, palmeras, sandías y granadas, frutos redondos y jugosos, símbolos de la sexualidad femenina, y a su vez alegorías de la fertilidad. Algunas de sus composiciones nos recuerdan los jeroglíficos, reforzando el sentido místico de su pintura. El uso del rojo se contrapone a la austeridad característica de su obra. Los tonos suaves y las sombras dan relieve a unas figuras que se mueven dentro de una planimetría primitiva y sugerente.