Tarragona, 1973
Sus fotografías reflejan la dramatización de los estados emocionales. A través de unos personajes en su mayoría femeninos, y aludiendo a situaciones cotidianas, nos introduce en un mundo de turbulencias. El tratamiento que otorga a las fotografías potencia la idea de mundo interior, de mundo soñado, de rostros en la memoria. En definitiva, historias que se suceden en un espacio no concreto, en un tiempo indefinido y de ritmos pausados.
Exposiciones del artista