Como resultado de una síntesis de tendencias y estilos influidos por las primeras vanguardias, el surrealismo, la metafísica, la filosofía y la literatura, el lenguaje de Sergi Cambrils revela un gran dominio del dibujo y de la técnica mixta. Escenas oníricas, fantásticas, con un alto componente de contradicción y ambigüedad en las que el espectador encuentra un conjunto de referencias; cerradas de ojo que nos invitan a soñar y a navegar en un mundo poético y conmovedor a la vez, contiguo al que nos mostraba Lewis Carroll. Sin embargo, el equilibrio entre extremos no es estático ni perenne, sino que unas veces se inclina hacia aquello conmovedor u oscuro y otras magnetiza con fuerza la mirada del espectador.