Barcelona, 1975
Pintor y escultor, que utiliza el óleo y el spray de grafito para combinar texturas transparentes y lechosas con otras de más densas y ásperas para representar figuras humanas, que ubica dentro de un contexto etéreo. Personajes que nos transmiten un ambiguo sentimiento entre la repugnancia y la compasión, enfermos de consumismo y la mediocridad como metáfora de la condición humana imperante. En sus obras Predominan los colores rosados que contrastan con su técnica agresiva y una temática dramática mezclada con aspectos lúdicos e irónicos. Su trabajo nos acerca a la oscuridad, al absurdo y a la crueldad de la propia existencia, obra en la que fuera de toda contextualización abstrae el sujeto de su hábitat cultural.