Considerado el creador con papel más importante y original de nuestro país. A partir de la experimentación con la fibra de celulosa y el papel, Alibau creó su propia técnica de creación: aplicaba capas de celulosa dentro del agua de manera que, aunque con un proceso controlado, contaba con la complicidad de los caprichos del balanceo del agua. Esta exploración de los medios y materiales no respondía estrictamente a una inquietud estética o formal sino a una poética de la materia y sus propias dinámicas. Las dos temáticas que interesaban a Alibau eran la naturaleza y las matemáticas, hasta el punto de que llegó a crear el concepto de matemártica, que une la ciencia y la intuición. También cabe destacar sus esculturas para el espacio público, a las que dedicó los últimos años de su vida.