Rafael Navarro es uno de los precursores de la abstracción fotográfica. En 1977, junto a Manel Esclusa, Joan Fontcuberta y Pere Hormiguera funda el grupo Alabern. Un año más tarde es designado representante en España del Consejo Latinoamericano de Fotografía. Dentro de su extensa trayectoria artística cabe destacar el innovador tratamiento de la imagen a través de “dípticos”. Su trabajo se centra en el estudio del cuerpo femenino y de la incidencia, en los volúmenes de la luz y la sombra. El cuerpo fragmentado se convierte en paisaje de la naturaleza, las formas cóncavas y sinuosas emanan erotismo y sensualidad, multiplicidad de miradas y posibilidades de una fuerte carga poética.