Estudió en la Escuela Massana de Barcelona y fue fundador del Taller Experimental de Artes Plásticas, y más adelante, junto con Elena Carbonell, Ramon Guillem-Balmes y Manel Civit, del grupo Usquam. Su producción artística combina los elementos escultóricos tradicionales, como la madera o el hierro, con aquellos más efímeros como el agua o la arena, para crear una escultura casi incorpórea, con una fuerte carga simbólica sobre la sombra que esta proyecta, elemento clave de su producción y que mitológicamente relacionamos con conceptos como el misterio, la fascinación, la oscuridad, el temor de la que es sujeto. Proyectadas, quemadas, emulsionadas, dobladas... Investiga la forma tradicional de esta disciplina y combina recursos estilísticos, como en Perfils crítics, donde invierte el concepto de retrato. Su obra se convierte, pues, en sugerencia y juego, con efectos sensoriales que hacen reflexionar sobre los límites de la materia y su forma.