Con más de 30 años de trayectoria fotoperiodística, se erigió como uno de los testimonios gráficos más respetados del panorama político nacional. Descendiente de una generación autodidacta, Pedro Madueño, con tan solo 15 años, hacía fotografías para diarios y otro tipo de publicaciones. Vinculado a La Vanguardia desde hace una veintena de años y seducido por el retrato, cada una de sus imágenes capta el instante más puro y real para inmortalizar acontecimientos en sus múltiples y calidoscópicas facetas.