La producción plástica de Paco Marcó evoluciona desde una primera etapa abstracta e informalista hacia una línea de claras referencias figurativas, expresionistas y picassianas. Artista camaleónico que en una búsqueda emotiva de los valores sensibles elude todo academicismo falto de libertad expresiva. Con un cromatismo intenso, puro y veraz traza una crónica fiel de la vida y la muerte. El espacio compuesto de ejes diagonales se organiza mediante la superposición de figuras cuadrangulares, con una evidente inquietud formal en la combinación de recursos abstractos informalistas y elementos importados del diseño gráfico.