Les escultures de Nei Albertí Gascons reflejan la voluntad de perpetuar y prolongar la forma en el espacio. Otorga corporeidad a la trayectoria marcada por el rastro de todo lo que se mueve y que no necesita ser visto. Su obra se caracteriza por la sencillez lineal y las elipses abiertas que trazan un remolino de caminos hacia la inmensidad del infinito.