La obra de Montserrat Soto hace una reflexión transgresora y conceptual en torno al espacio, la experiencia y el lugar físico. Instruida en pintura en la Escola Massana y la Escuela de Bellas Artes de Grenoble, en 1989 empieza a experimentar con la fotografía seriada como método de expresión idóneo de su trabajo, aunque también usa constantemente la videoinstalación. Una de las series más interesantes es Paisaje Secreto (1998-2003), en la que condensa sus principales inquietudes como son la relación entre arte y espacio privado.