Lenguaje urbano e innovador, expresión de única belleza transparente e incierta a la vez. Retomando la técnica del trabajo del vidrio, la artista invita al espectador a indagar y sumergirse en la propia existencia del ser humano. A través de su trabajo, teoriza sobre ideas como la fragilidad del hombre, el paso del tiempo, la angustia, mediante esculturas flotantes en el vacío, códices tipográficos que son reflejo de una sociedad perturbada, y estructuras simétricas de vidrio y metal que constatan la dicotomía entre vida y muerte, perpetuidad y caducidad.