Su relación con el entorno social y natural le lleva a experimentar con la sensación de totalidad. Su técnica de centra en dos vertientes: por un lado, la dimensión captada mediante la fragmentación del espacio en 360º que difumina la atención en un punto focal y, por otro, las connotaciones extraídas del uso del negativo como resultado final en la obra. La combinación de ambas permite al espectador multiplicidad de lecturas en el tiempo y el espacio, dando la opción a la imaginación sobre una realidad ya vivida que en apariencia no nos deja pasar de los parámetros establecidos.