Artista polifacética, Madola se formó en la Escola Massana y se doctoró en escultura por la Facultat de Belles Arts de la Universitat de Barcelona. Su dilatada trayectoria tanto artística como teórica ha destacado por su trabajo con la cerámica, donde ha dado continuidad a la labor iniciada por Josep Llorens Artigas i Antoni Cumella. Mediante el uso de nuevos lenguajes artísticos, sin abandonar las raíces culturales de esta técnica, modelas las obras jugando con la plasticidad del barro, el color, el volumen y la forma, y proyectando la figura en el espacio, donde crea una atmósfera simbólica basada en sus propias vivencias. Ha celebrado exposiciones individuales y colectivas por todo el mundo. Tiene obra permanente en varios museos y también obra de gran formato en el espacio urbano. Ha recibido distintos premios a lo largo de su carrera artística, como el premio a la mejor exposición en el Centenari Salvador Espriu, otorgado por la Generalitat de Catalunya en el año 2015.