La personalidad de Juan de Andrés se anuncia en pequeñas y esenciales modificaciones dentro del arte madí, grupo constituido por artistas plásticos argentinos y uruguayos en 1946 en Buenos Aires. Su trabajo recurre a fragmentos de obras ya elaboradas y al recurso del material para así conseguir un sereno equilibrio en las composiciones, que dan expresión a su evocador magnetismo visual. Artesano que incorpora disparidad de elementos hasta obtener, en una simple curvatura o en el vaciado, una inestabilidad delicada, que rompe con la verticalidad u horizontalidad de numerosas composiciones. Sus pinturas y esculturas, están conectadas, en gran medida a cierto periodo de Nelson Ramos.