Fue dibujante, acuarelista, grabador y pintor. Estudió en Alemania y Francia, donde trabajó ilustrando algunas de las revistas más reconocidas del momento, como Vogue. Al casarse se estableció en Barcelona, donde trabajó como estampador en la tienda familiar, aunque nunca abandonó su pasión por el dibujo. Durante los años 40 y 50 sus dibujos tuvieron cierto eco con la celebración de diferentes exposiciones, a pesar de que su ingente trabajo no ha recibido nunca el reconocimiento que merecería.