Barcelona, 1886 - 1969
Nacido en el seno de una familia aristócrata muy unida al mundo de las artes y letras catalanas, Josep M. de Sucre empezó desde muy joven a frecuentar las tertulias de los cafés intelectuales de la ciudad ―como los Quatre Gats en el centro o el Cafè Tost (después Cafè Monumental) en la Vila de Gràcia― donde coincidió con ilustres personajes como Pau Casals, Eugeni d’Ors o Pablo Picasso. Estas influencias le marcaron a lo largo de su trayectoria convirtiéndolo también en un personaje destacado por su polifacético trabajo en el mundo de la cultura.
Poeta, crítico e impulsor de grandes acontecimientos culturales en la Ciudad Condal como el Saló d’Octubre, Josep M.ª de Sucre empezó su carrera artística a finales de los años 20 con una exposición individual en la Sala Dalmau. Caracterizada por las corrientes expresionistas y primitivas, la obra pictórica de Sucre es considerada el tránsito del modernismo hacia la vanguardia, donde rostros que con expresiones de una profundidad inquietante parecen recluir un mundo en el que la marginalidad nos lleva hacia una interrogación constante.