Gran admirador de los maestros naturalistas de los siglos XIX y XX, capta las tierras ampurdanesas en su verdadera esencia. Unos bellos y románticos paisajes que, a pesar de su soledad inherente, desprenden infinitud de emociones que se filtran a través de la luz. En el año 1980 fue galardonado con el Premio a la Pintura Joven de la Sala Parés. En el territorio nacional e internacional ha llevado a cabo muchas muestras.