Lloret de Mar, Girona, 1965
Partiendo de un punto de vista subjetivo, sus fotografías generan formas casi espectrales, llenas de sutileza, que revelan cierto carácter escultural.
A través de su paleta cromática, dominada en muchas ocasiones por los colores neutros, Mas transmite los sentimientos y las emociones más personales, objetivo que consigue gracias a una cuidadosa técnica que le permite dominar la luz con gran habilidad. Objetos de uso cotidiano o piezas de artistas plásticos, entre otros, constituyen sus obras, fotogramas llenos de elementos de la cultura iconográfica occidental que desprenden contemporaneidad.