Pintor y dibujante de formación autodidacta. Sus acuarelas y óleos denotan el dominio técnico de aspectos como el color, la minuciosidad y el control del gesto. Jordi Baijet sobresale por su visión lírica, colorista y profunda del entorno, que infunde de vida con un aire melancólico. El diálogo entre espacios en blanco y un papel despojado de pigmentos es uno de los rasgos más significativos de su obra. En el año 1996 fue galardonado con el Premio al Mejor Artista Extranjero por la Asociación Plástica Latina de Saint Armand Montrond.