Cassà de la Selva, Girona, 1935
Ser empresario del mundo de la industria del acero le llevó a dedicarse a la escultura y generar obras con una estética entre el arte minimal y el conceptual. El artista aprovecha materiales en desuso para otorgar un nuevo significado al hierro y al acero. Sus piezas, de una belleza sólida, emergen de una plancha metálica que el escultor modela, como una plataforma bidimensional que da paso a una nueva dimensión tridimensional. Uno de los proyectos más ambiciosos de este artista empresario es el Parc Art de Cassà de la Selva (Girona), un magnífico jardín público que acoge algunas de sus creaciones i otros artistas.