Barcelona, 1963
Objetos manipulados de manera brossiana y surrealista que inciden sobre nuestra propia existencia. Creaciones que ordenan materiales o fragmentos de la realidad cotidiana de exhaladora inquietud y que, en un nuevo emplazamiento, son como una compuerta hacia otras dimensiones. Jaume Pitarch reúne soportes tan versátiles como vídeos, fotografías, instalaciones y esculturas, para tejer nuevas cartografías de gran carga conceptual donde el espacio actúa como receptáculo dual de la gris condición humana y de las fuerzas invisibles, aleatorias y que van más allá del pensamiento racional.