En 1955 fundó con Marc Aleu, Modest Cuixart, Josep M. Guinovart, Antoni Tàpies i Joan Josep Tharrats el grupo de arte Taüll. Durante cuatro años participó en la V Bienal de São Paulo, en representación de España. Su dilatada trayectoria se caracteriza por un intento de plasmar en la pintura lo que ve su ojo. No se trata tanto del intento de trasladar los elementos de la realidad a la pintura, sino de inspirarse en la misma realidad para probar a convertirla en pintura. De hecho, su obra no busca una razón objetiva, sino que refleja a través de la explosión de color la inquietud, el afecto y la angustia que le produce el mundo que le rodea. En 1991 ingresó como académico en la Real Academia Catalana de Bellas Artes de Sant Jordi.