Barcelona, 1963
Sus largas estancias en Marruecos o Mallorca y sus últimos y constantes viajes a Asia han dejado huella en la obra de este polifacético artista. Pintor, grabador, escultor y continuador de la ancestral técnica del raku. Su obra, caracterizada por un refinado lenguaje jeroglífico, de líneas y formas sencillas encuentra su fuente de inspiración en los utensilios cotidianos o en elementos de la naturaleza como nubes o flores. Su arte, heterogéneo y abstracto a la vez, la obra de Jaume Amigó es objeto de múltiples interpretaciones. Ha gozado de una amplia trayectoria a nivel nacional e internacional.