Delicadas ramas desnudas, etéreas, flores y bayas sobre un fondo etéreo, nublado, en consonancia con una primavera grisácea y lluviosa. Su obra pictórica y tridimensional es una incesante búsqueda de la belleza. Un estilo que sin ser realista ni naturalista es el reflejo de una casi depuración oriental. Su obra tiene algo de austero, despojo y levedad que evidencia un anhelo de simplicidad y pureza. Obra simbólica y poética, con una minuciosidad que choca con la irrealidad, generando una sensación de rareza misteriosa y fascinante.