New Haven, Connecticut, 1939
Hija del conocido investigador Francesc Duran-Reynals, Francesca Duran-Reynals inició la carrera artística a través de la creación gráfica y se dio a conocer al gran público gracias al cartel que hizo para la obra del conocido autor contracultural Jean-Claude Van Itallie, American Hurrah, estrenada en Nueva York el mismo año. Un año después se trasladó a Ciudad de México, donde llevó a cabo varias tareas para galerías y colecciones privadas, a la vez que transformaba su arte acercándose de manera notoria al collage experimental de tendencia surrealista. El tratamiento con el collage le procuró un nuevo lenguaje más próximo a la poética de los clásicos, que manifestó posteriormente en la escultura.
La obra de Francesca Duran-Reynals se conforma, pues, como un paso por los últimos movimientos artísticos del siglo XX mediante una delicada manipulación del collage que aplica en infinidad de soportes y materiales.