Lleva a cabo una figuración expresionista, de trazado libre y espontáneo. Ha investigado sobre el estímulo que mueve la sociedad y, tras analizar la publicidad circundante que bombardea constantemente nuestro subconsciente, concluye que el aburguesamiento y el sexo son los motores que la mueven. Además, en sus obras incluye personajes a los que elimina la mirada con un solo trazado de brocha. Al cubrirles los ojos, los convierte en arquetipos, contrafuerte de la idea de homogeneidad y ceguera a los que estamos sometidos.