Integrado en la naturaleza, el arte de Enric Pladevall encuentra su referente en la dicotomía y las tensiones vividas por el hombre entre el mundo natural y el mundo tecnológico, como muestra el diálogo que entablan en su obra la madera y el hierro. Incluyendo en un todo, materia, superficies monumentales, naturaleza, espacio, donde el juego de presiones y tensiones transmite una proyección enérgicamente elástica, el resultado de su obra es una plasticidad evocadora de erosión, mutabilidad, mimesis; en definitiva, de existencia.