Artista multidisciplinar, la obra de Carmen Anzano va desde la pintura hasta la instalación, pasando por la pictoescultura. Desde sus primeras exposiciones a principios de los 90, ha buscado la relación entre forma y material, pero sobre todo ha centrado la búsqueda en atrapar el espacio donde estos dos factores se encuentran para articular un movimiento y una direccionalidad que le llevan a captar el lenguaje de su mundo interior. Tanto en acrílico como mediante el uso de hilos, cintas y tejidos sobre bastidores desnudos, la obra de Carmen Anzano crea un entramado de formas que, como conexiones lingüísticas, conforman una sintaxis en la que el diálogo con el espectador puede iniciarse en cualquiera de los puntos donde trama con trama, línea con línea, confluyen y nos llevan a nuevos territorios.