Barcelona, 1953
La pintora Carme Sanglas es creadora de un íntimo lenguaje iconográfico en el que las emociones y vivencias cavan canales comunicativos con el espectador a través de creaciones impregnadas de elementos y recursos formales aferrados a la memoria y a las tradiciónes.
Emplea pintura al temple de tonalidades terrosas sobre madera, papel o plomo, en que adhiere pan de oro, transformando el soporte en una topografía de luz y una voluntad de describir situaciones mediante el cromatismo.