El contacto con la naturaleza, aquello primigenio para la búsqueda de un lenguaje ancestral, da como resultado unas obras que reflejan la lucha entre la destreza humana y los materiales concebidos por la Tierra. El artista subsume la materia a sus deseos más íntimos y recónditos hasta obtener un objeto mágico, como un vestigio neolítico adaptado a los tiempos actuales. Casi la totalidad de sus trabajos participan en la idea de la reconstrucción, entendida como una especie de rompecabezas (aquello que la posmodernidad ha llamado de–construcción). La otra variante es la creación de formas que se entrelazan, se relacionan e interactuan para incidir y modificar el espacio natural o urbano y así aportar algo de nuevo. Ángel Camino ha desarrollado una tarea teórica y docente importante en escuelas de arte y talleres, y ha impartido conferencias por todo el Estado español y el extranjero.