Considerado como el primer fotógrafo malí, actualmente trabaja en el archivo fotográfico del Museé National du Mali y también realiza expediciones a pequeñas aldeas para compilar documentación sobre los últimos vestigios de la tradición local. Sus imágenes, imbuidas de una ternura poética, rompen el hieratismo de los retratos de estudio. Manos y pies son la esencia de su trabajo, partes del cuerpo tratadas como cartografías, memorias de la existencia de cada ser humano, que otorgan una única e inigualable identidad.