Barcelona, 1951
Aunque se inició como pintora, Alicia Alegre se expresa a través de la tridimensionalidad. Sus obras parten de la abstracción y se transforman en contundentes volúmenes de ritmos pausados desde los que germinan formas femeninas.
Fusiona arte y naturaleza con el uso de materiales que proporciona la tierra, como la terracota, la madera o el bronce.