Pintor y escultor, Alejandro Molina es conocido por sus esculturas sobre el mundo de la tauromaquia con papel maché, material que en manos del artista presenta unos acabados similares a la piedra. Instruido en Filosofía y Letras en la Universidad de Sevilla y en Decoración en la Escuela de Artes Aplicadas de la misma ciudad, en 1978 se instala en Barcelona donde frecuenta los ambientes underground de la época. Resulta particularmente interesante en el enfoque que da a la tauromaquia, temática que le sirve para comprender la historia del mundo mediterráneo desde sus orígenes micénicos hasta la actualidad.