Sílvia Gubern fue, a finales de los años sesenta, una de las pioneras del arte conceptual en Catalunya, junto con otros artistas como, por ejemplo, Jordi Galí, Antoni Llena y Àngel Jové, con los cuales formó un núcleo activo alrededor del Jardí del Maduixer, donde presentaban sus acciones y propuestas pobres y efímeras. Vinculada a La Gauche Divine, Gubern consolidó en los años setenta un lenguaje singular y personal, expresado mediante una amplia gama de técnicas. Ha creado obras con pintura sobre vidrio y dibujo, pero también con tela y escultura, manteniendo la poesía mística como fuente de inspiración primordial. Expuso con regularidad en la Sala Vinçon y en 1995 se le dedicó una extensiva exposición antológica en el Centre d’Arts Santa Mònica de Barcelona.