Podemos inscribir la fotografía de Salvi Danés en la tendencia del nuevo documentalismo, género que más que buscar una única verdad, como hacía el documentalismo clásico, opta por hablar de realidades más amplias a partir de un enfoque mucho más libre, creativo y experimental. Juega con las posibles lecturas de los escenarios y las narrativas que captura, centrándose en temas como la subjetividad y la representación. Combina sus proyectos personales, publicados en libros como A les 8 al Bar Eusebi, con encargos editoriales y su labor como docente. Ha ganado varios premios de fotografía nacionales e internacionales, como en los World Photography Awards (2009, 2012) o los IPA (International Photography Awards) (2012).