Después de finalizar sus estudios en La Llotja, Ramon Guillen-Balmes empezó a investigar el lenguaje escultórico mediante el ensamblaje de distintos materiales. En sus proyectos juega con las nociones del deseo, el automatismo y las formas anatómicas de nuestro cuerpo. Las influencias del dadá son clave para descifrar conceptualmente su obra; solía utilizar objets trouvés, concepto que remite al arte hecho con objetos cotidianos descontextualizados. Fue docente de la Escola Massana hasta su prematura muerte a la edad de 47 años y en 2012 la institución le dedicó una exposición retrospectiva que conmemoraba su trayectoria artística.