Artista que se caracteriza por una pintura de trazo rápido y un equilibrio perfecto del cromatismo. Perico Pastor narra historias que no son solamente unidireccionales, sino que invocan la participación activa del observador, que es quien elabora las secuencias. Preferentemente se ciñe al color negro propio de la escritura y capta fragmentos del anonimato como porciones de diarios íntimos y personales. Gestos de una apariencia sencilla que, a la vez, contienen infinitud de experiencias en las que el espectador deja gozar la imaginación para ir más allá de la forma. Salpicaduras y goteos de pintura que, con una vida propia untada de dulzura y lirismo, son parte fundamental de un macrocosmos meditado.