Se le considera el padre del cómic underground nacional. Instalado en Barcelona en 1971, se codeó con artistas como Mariscal. Sus cómics transgresores y de viñetas burlescas, manifiesto de una Barcelona creativa y provocadora, fueron censurados en los años sesenta y a inicios de la transición. A finales de la década de los ochenta decide iniciarse en el mundo de la pintura, literatura y fotografía.