Marzo-Mart ha encontrado en el grabado el medio idóneo para definir y perfilar la poética que se desprende de las asociaciones simbólicas que habitan su obra, así como para ejecutar un sinfín de miniaturas que concentran en un mínimo espacio los elementos básicos de su expresión. Mediante un lenguaje simbólico, su obra polariza y expresa la relación entre el hombre y la naturaleza, el macrocosmos y el microcosmos.