Pintor y grabador, protagonista de la vanguardia pictórica catalana de la segunda mitad del siglo XX, junto con Antoni Tàpies, Joan Josep Tharrats y Joan Hernández Pijoan. Partiendo de una primera etapa figurativa, la obra de Guinovart deriva a una temática social de gran formato. El año 1957, influido por la corriente abstracta y el informalismo, surge dentro de su estética creativa una nueva perspectiva tridimensional con la integración de objetos y el tratamiento matérico. Sus obras, expresiones plásticas de cromatismo fértil, aferradas al campo y a la tierra, generan un diálogo poético entre signos y gestos sugerentes. En el año 1982 obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas y en 1990 fue galardonado por el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya.