Pintor extremadamente creativo y artífice de una obra poliédrica. Fue discípulo de artistas como por ejemplo Joan y Màrius Vilatobà, y se formó en la Acadèmia Miralles de Manresa y la Escola de Belles Arts de Sant Jordi de Barcelona, donde ingresó con tan solo diecisiete años. En el año 1961 se traslada con su mujer a La Massana (Andorra), en una década en la que trabaja fundamentalmente la temática del realismo social. A partir de la década de los setenta, Monegal se dedica de lleno a la pintura y en ese momento su pintura experimenta una remarcable evolución artística, que lo lleva a dejar atrás el realismo y adentrarse en las geometrizaciones y la idealización de la figura. Por último, en 1975, se familiariza con la pintura al temple, técnica que le permitirá desarrollar el lenguaje plástico que caracteriza su obra.