Comienza su trabajo en la fotografía siendo muy joven en Francia, donde nació hijo de españoles exiliados. En su juventud, hace reportajes para el periódico francés L'Humanité y trabaja en Canadá y los Estados Unidos, donde entra en contacto con grandes fotógrafos como Paul Strand o Irving Penn. En 1977 conoce a Joan Miró, hecho que determina su interés en la fotografía. A partir de aquí, se ha dedicado a fotografiar los talleres y procesos creativos de artistas de todo el mundo, además de colaborar en diferentes publicaciones de ámbito internacional.