Nacido en el exilio, fue un artista comprometido con las ideas anarquistas. Su trabajo, un instrumento de reclamo opuesto a las injusticias sociales y políticas, adopta un realismo crítico y de rechazo impetuoso mediante figuras atormentadas y que se retuercen entre sus propias miserias. Pintura de pincelada rápida, vertiginosa y de cromatismo enérgico y virulento.