Interesado desde siempre en la pintura, estudió en la Escuela de Arte Sant Jordi de la Universidad de Barcelona, donde se licenció en técnicas de la pintura. Desde bien joven combinó la faceta creativa con la docente, en la Escuela de Artes y Oficios de Reus, donde impartió clases sobre procedimientos artísticos. En 1986 se trasladó a Nueva York, donde residió durante los siguientes 20 años sin abandonar nunca totalmente los vínculos con Reus. Al volver se estableció de nuevo en Barcelona y Vinyols, donde vivió los últimos años de su vida. Son característicos de sus inicios los trabajos en los campos del body art que más tarde abandona por unas pinturas en soportes más tradicionales donde reinan los colores terrosos y los negros, así como las formas orgánicas donde en determinadas ocasiones hace alguna referencia figurativa. Él mismo defendía que en sus pinturas pretendía referirse y revisar los colores y luces de la pintura barroca bajo la perspectiva del siglo XXI que en los últimos días de su vida trabajó desde el método y la disciplina.